Los profesionales del sector recomiendan revisar por lo menos una vez al mes los neumáticos. Los conductores deben revisar la presión y el desgaste de forma concienzuda cada cuatro semanas y siempre antes de realizar un viaje. La presión de las ruedas tienen que ser las expecificadas por el fabricante. Ya que una mala presión de ruedas, tanto por defecto como por exceso, pueden causar una deformación en la llanta de nuestro neumático pudiendo provocarnos un accidente.
Las especificaciones del fabricante vienen normalmente en el marco de la puerta del conductor o en la tapa del depósito de combustible.
El mal estado de nuestros neumáticos nos puede llevar a averías más importantes en nuestro vehículo. Podemos decir que las averías más usuales pueden ser: un desgastes excesivo de los amortiguadores hasta la rotura del un buje, dando paso a un avería más grave en la transmisión del vehículo.