Los frenos son uno de los principales sistemas de seguridad de un coche, ya que son los únicos que se encargan de detener el vehículo. Su pérdida de eficacia se debe a un desgaste de los discos o de las pastillas, algo que podemos percibir porque se encenderá un testigo de frenos en el cuadro de mandos -no lo llevan todos los coches-, o por un chirrido fuerte al frenar.
La vida útil de las pastillas puede llegar a 80.000 kilómetros, mientras que los discos pueden aguantar 120.000 kilómetros. Para que duren más y funcionen con mayor eficiencia podemos seguir estos consejos:
1º .- En las bajadas de los puertos, emplea marchas cortas para que el freno motor tienda a retener el vehículo; así tendrás que frenar menos.
2º .- Mantén siempre la distancia de seguridad en autopista; esto te permitirá ajustar tu velocidad simplemente con el acelerador, sin tener que frenar.
3º .- Evita la conducción deportiva o muy agresiva. Y recuerda que… debes sustituir el líquido de frenos cada dos años; de lo contrario, la humedad que tiende a absorber este líquido se depositará en las pinzas de freno hasta oxidarlas.