UN LUBRICANTE DE BAJA CALIDAD PUEDE CAUSAR GRAVES AVERIAS

Gripaje del motor, rotura del turbo y pérdida de la garantía, entre las principales consecuencias. 

El aceite motor no solo es importante para lubricar los componentes sometidos a fricción, sino también para arrastrar la suciedad que genera la combustión.

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Desde Electromecánica Simtec, aconsejamos a nuestros clientes que se asesoren por profesionales antes de cambiar el aceite al motor. Siguiendo siempre las especificaciones del fabricante del vehículo. La elección de un aceite de baja calidad, puede dar como resultado averías que no pueden resultar muy caras.

Un mal aceite genera grumos, espumas o disoluciones, que obstruyen los conductos de lubricación y eliminan las propiedades antifricción del aceite, por lo que el motor se puede gripar. Además, existe un alto riesgo de que las bielas y los pistones se agarroten y se rompa el motor por completo. En este caso, la solución tiene un precio medio de 4.000 €.

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El árbol de levas y las válvulas también se pueden romper o acortarse su vida útil si no se aplica el aceite especificado por el fabricante. Además, los sistemas de distribución modernos con taques hidráulicos son muy sensibles a la calidad del lubricante y su sustitución puede acarrear una media de 1.000 €.

Decantarse por un aceite de calidad es especialmente importante en los vehículos diésel con filtro antipartículas para que no pierda propiedades a pesar de que haya cenizas y combustible diluido en él. Cambiar el FAP supone un coste de entre 1.000 € y 5.000 €.

Los aceites más baratos no aguantan las temperaturas elevadas que alcanza el motor, se carbonizan fácilmente y forman espumas, por lo que se reduce la presión en el circuito de lubricación y la vida del turbo se reduce drásticamente y uno nuevo llega a costar hasta 2.500 €.

Como siempre desde Electromecánica Simtec, recomendamos llevar un buen libro de mantenimiento de nuestro vehículo.