Una de las causas más comunes, aunque no lo parezca, de rotura de nuestro parabrisas es el fragmento de gravilla que desprende el coche que nos precede. Dicho fragmento impacta sobre nuestro parabrisas provocando la rotura del mismo.
Talleres Siemtec, le recomienza unos simples puntos para poder evitar es avería en nuestro coche. Con unos simples gestos a la hora de la conducción podemos disminuir notablemente esta desagradable avería.
La principal causa de rotura de las lunas del automóvil es el impacto de gravilla proyectada hacia el parabrisas (supone el 80% de los casos). Otras causas menores son la caída de ramas de árboles u otros objetos (13%); el deterioro espontáneo que puede surgir de impactos diminutos o los shocks térmicos (5%); y, finalmente, el vandalismo o los intentos de robo (2%).
Por las múltiples formas en que puede verse perjudicado nuestro parabrisas, y las funciones que ejerce (aísla el interior del coche del exterior impidiendo la intrusión de elementos externos, contribuye a la aerodinámica del vehículo, etc.), conviene cuidarlo. Ahí van algunas recomendaciones para evitarnos el tener que reparar o sustituir las lunas delanteras por un desgaste o una rotura:
- Mantener la distancia de seguridad. No sólo nos da suficiente espacio para frenar en caso de emergencia, sino para evitar el impacto de la gravilla que el vehículo que tengamos delante pueda proyectar hacia el nuestro.
- Acudir al taller al detectar cualquier rotura en el parabrisas. En caso de identificar una rotura, hay que ir lo más rápidamente posible a un taller especializado. De lo contrario, esta pequeña rotura podría agrandarse o agrietarse, con lo que la reparación resultaría imposible y deberíamos sustituir el cristal.
- No usar agua caliente para descongelar el parabrisas. En condiciones de frío extremo y el parabrisas helado, se desaconseja verter agua caliente sobre el mismo; ese gesto comportaría un aumento de las probabilidades de que el parabrisas se agriete, sobre todo si ya tiene alguna micro rotura (aunque inapreciable). Se recomienda activar la calefacción y el sistema de desempañado para dirigir aire caliente hacia la capa interna del parabrisas. A la máxima temperatura posible, pero a velocidad baja. También podemos utilizar sprays que evitan la congelación, que se pulverizan sobre la capa externa del parabrisas y derriten el hielo.
- Desempañar el parabrisas con aire acondicionado. El mejor sistema para desempañar el cristal es el aire acondicionado: el aire frío es más seco (su humedad de saturación es menor); cuando llega al cristal se calienta y aumenta su capacidad para contener agua, con lo que resulta más rápido y eficaz para nuestro propósito.
- Evitar saltos térmicos entre el interior y el exterior. En situaciones de temperaturas extremas, no es recomendable que la temperatura dentro del habitáculo del vehículo difiera mucho de la exterior. Dicha situación aumenta el riesgo de agrietamiento del parabrisas por contraste de temperatura, sobre todo cuando éste presenta ya algún tipo de daño, por inapreciable que sea.
- Renovar el limpiaparabrisas cada 6-12 meses. Es aconsejable renovar los limpiaparabrisas cada 6-12 meses. Usar limpiaparabrisas en mal estado puede rayar el cristal, lo que disminuye la visibilidad del conductor y, por consiguiente, aumenta el riesgo de accidente.
TALLERES SIMTEC, recomienda si es posible, lo ideal es cambiar los limpiaparabrisas justo antes de la época de lluvias. Hay ciertos factores que ayudan a cerciorarse de que el limpiaparabrisas debe ser sustituido sin tener que llegar a notar las consecuencias de su mal estado. Lo más importante es centrarse en la hoja (la parte del limpiaparabrisas que está en contacto directo con el cristal) más que en el brazo.