Desde aquí Taller Simtec se quiere hacer eco de unos de los grandes males que tenemos en nuestras carreteras y calles de nuestros país. Los “atascos”, queremos darles una serie de recomendaciones para poder sobrellevar lo mejor posible estas situaciones que son muy habituales en nuestro país.
Los atascos, en muchas ocasiones, provocan en los conductores una agresividad incontrolable. Si te ves inmerso en uno, no te desesperes y empieces a gritar como un loco.
El detonante de un atasco puede deberse a casi cualquier cosa, desde un carril cortado por obras hasta un accidente inesperado o condiciones meteorológicas intensas. Incluso la incorporación de vehículos a la vía o los cambios frecuentes de carril empeoran este aspecto.
En un atasco con detenciones, cada conductor acostumbra a arrancar un segundo más tarde de lo que pretende, lo que provoca el llamado “efecto acordeón”. En un kilómetro de cola esto se multiplica hasta el punto de que el último coche arranca dos minutos y medio más tarde que el primero. Partiendo de este retraso, se puede calcular que en unos 20-30 kilómetros de retención hará falta casi una hora solo para que todos los coches de la vía se pongan en marcha. ¡Muy desesperante!
Por todo ello, lo primero y más importante cuando nos encontramos en un atasco es aceptar la situación, ya que no depende de uno mismo, e intentar controlarla con sentido común. Sabemos que es complicado porque existe, a veces, un exceso de ansiedad por parte del conductor que puede acabar en tensión muscular, irritabilidad, aceleración del ritmo cardíaco, sequedad de la boca, etc. Son síntomas que serán aún más patentes cuanta menor sea nuestra tolerancia a la frustración.
MÁS VALE TOMARSELO CON…
La música. Escuchar la radio, además de distraer y hacer que se pase el tiempo, puede ayudar a calmarte. Incluso puede ser de gran ayuda si te ofrece información del tráfico.
Cambiar de carril injustificadamente no te hará ir más rápido. Además, empeora el “efecto acordeón”.
Cede el paso en las incorporaciones. Al incorporarse a la vía, cada coche debe ceder el paso al primero de la cola que se va incorporando. Es lo que se conoce como “cremallera”. Pese a que muchos nos negamos a que el otro coche meta el morro, en realidad esto aporta fluidez al atasco.
El depósito siempre lleno. Si estar metido en un atasco ya es estresante, más lo será si ves que el nivel del depósito de combustible está llegando a su fin. El coche pierde mucha gasolina al estar tanto tiempo con el motor al ralentí, y con continuos frenazos y arrancadas. De hecho, está demostrado que es preferible apagar el motor si se va a estar parado más de dos minutos.
Llego tarde. Cuando por fin hayas salido del atasco, no intentes recuperar el tiempo perdido circulando más deprisa de lo que debes. Además de peligroso, puede que no te libres de la multa por exceso de velocidad. Mejor busca un lugar seguro para detenerte, llama por teléfono e informa del retraso. Eso te hará sentir más tranquilo.
En un túnel, pon las luces de emergencia. Si el atasco te pilla dentro de un túnel, mantén la distancia de seguridad, apaga el motor y no abandones el vehículo excepto en casos de peligro evidente como un incendio o si recibes instrucciones a través del sistema de megafonía del túnel.
Mantén a los niños distraídos. No hay nada más molesto que estar en un atasco y tener que escuchar los gritos y las quejas de los más pequeños. Por eso, procura tenerlos distraídos y entretenidos para que no te pongan nervioso.
Y sobre todo desde Simtec, le recomendamos que “ tengan mucha paciencia” y esperamos que si un día se ven en una atasco, recuerden las pequeñas recomendaciones que le hemos dado.