Alguna vez hemos cambiado la correa de distribución de nuestro coche. Desde Taller Simtec, como al igual que muchos expertos del sector, recomendamos que cuando se tenga que hacer esta reparación también es conveniente observar todos los periféricos. Y si es necesario cambiarlos también. Ya que si solo cambiamos la correa y no vemos como están los otros componentes de la distribución podemos terminar de dañarlos. Por ello recomendamos a todos nuestros clientes que lo hagan.
Con el objetivo de conseguir un correcto rendimiento del motor todos los elementos influyen. Simtec : “cuando se realiza la sustitución de uno de los componentes, es necesario cambiar también el resto, ya que todos ellos se someten al mismo nivel de desgaste”.
De esta manera, para que la correa de distribución siempre esté tensada es necesario, sustituir también los rodillos tensores, los guía y los de inversión.
No obstante, su rendimiento depende de que todos los elementos de la distribución se ajusten entre sí. Por ello, hay que recordar que en el caso de que no se sustituyan todos los componentes, puede producirse una avería prematura o daños en el motor.
Por otro lado, la correa de la distribución también acciona componentes, como la bomba del refrigerante. Si al sustituir la primera, falla la bomba, será necesario desarmar de nuevo todo el sistema de distribución del motor.
Los expertos en el área indican que la vida útil de la bomba de refrigerante es limitada pero si falla, el motor se sobrecalentaría y se producirían daños en el sistema de distribución y el motor.
Asimismo, cabe señalar que la rueda dentada de esta bomba podría desgastar en exceso la correa de la distribución. Teniendo en cuenta esto, muchos fabricantes aconsejan que se sustituya también la bomba del refrigerante cuando se cambia la correa de la distribución.
Los técnicos subrayan que es aconsejable revisar siempre todos los elementos periféricos, como correas planas con elementos tensores, la rueda libre del alternador o el amortiguador de vibraciones de torsión.
Así, las oscilaciones que se produzcan por una correa plana o un amortiguador de vibraciones defectuoso, pueden transmitirse al accionamiento de la correa dentada y pueden provocar una avería prematura.