Estos fallos provocan daños graves en el sistema de alimentación, bombas y filtros.
Ahora que estamos en plena época estival nos queremos hacer eco de uno de los grandes errores que comenten los automovilistas. Aunque parezca mentira el error en el repostaje es uno de los errores más “normales” que comenten los conductores. Por ello desde Talleres Simtec les recomendamos que tengan cuidado, “ este despiste, nos puede salir caro”
Con todo el combustible que se ha repostado de forma equivocada en 2015 se podría llenar más de una piscina olímpica o dar 1.029 veces la vuelta al mundo. Así lo afirma una de las mayores asociaciones de conductores de España en su último estudio, en el que concluye que más de 72.700 conductores cometieron errores en el repostaje, lo que supone un incremento del 15%.
Este fallo puede provocar graves averías en el vehículo, además de dañar el medio ambiente si su extracción no se realiza de forma adecuada.
Por eso, esta asociación recuerda los aspectos más importantes que tener en cuenta en el taller si llega un coche tras haber repostado mal.
Si el vehículo no ha circulado con el carburante equivocado, en el taller habrá que desmontar el depósito, bombear el combustible y sacar el filtro principal.
En caso de que sí se haya circulado, el automóvil mostrará síntomas (tirones, pérdida de potencia…) y es posible que se dañen gravemente el sistema de alimentación, el filtro o la bomba de inyección del motor (en caso de que sea diésel), por lo que habrá que sustituirla.
A la hora de sacar el combustible, la asociación recuerda que es fundamental tomar medidas de seguridad para evitar sufrir una explosión o un incendio. Por lo tanto, es aconsejable que el profesional que vaya a realizar la operación esté cualificado, utilice ropa especial, siga el protocolo de forma estricta, balice la zona y busque tomas de tierra.
Además, para no incurrir en un posible delito medioambiental, nunca se debe tirar el combustible por la alcantarilla, sino que hay que tratarlo de acuerdo con las normas de reciclaje correctas.
En conclusión, si comete este “error”, póngase lo antes posible con su taller de confianza.