Fallos en el catalizador, las bujías o el termostato son algunos de los motivos, según los expertos.
Es un testigo que se encuentra en el cuadro del relojes de nuestro automóvil; y quizás es uno de los más odiosos. Ya que cuando se enciende nos saltan todas las alarmas de averías graves. Pero sin embargo hay muchas causas por las que se puede encender y algunas no son tan caras.
¿Sabemos porque se enciende esta luz? Desde Taller Simtec le vamos a decir cuales son las más comunes.
Entre ellas se encuentra el sensor de oxígeno, que provocó más del 7% de las reparaciones de coches el año pasado. La falta de mantenimiento o fugas del refrigerante pueden originar problemas y arreglarlo cuesta unos 200 euros.
El mal funcionamiento del catalizador, por averías en el encendido, también provoca esta señal de alarma. Repararlo supone casi 1.000 euros.
A estos, se añaden inconvenientes con las bujías (que cambiarlas tiene un coste de unos 350 euros), con la tapa del combustible, que puede desembocar en problemas de consumo, o con las bobinas de encendido, cuyo fallo generan problemas más graves en el catalizador.
Otros de los motivos por los que el testigo del motor se enciende son que el termostato esté atascado, por lo que no dejará detectar la temperatura del motor y no la regulará con el refrigerante, y que el caudalímetro no funcione bien y no dosifique de forma adecuada el aire que entra en el motor para que éste determine cuánto combustible se necesita para la mezcla.
Asimismo, los expertos también indican que un fallo en la válvula de control de emisiones o en el sistema de evaporación pueden provocar que el temido testigo se encienda, provocando averías que rondan los 150 euros.
Desde Taller Simtec lo que recomendamos es que si esta luz se enciende lo mejor que puede hacer es llevar su vehículo a su taller de confianza y ponerse en manos de los profesionales.