Ya estamos en verano, y claro esta que esta época del año aumentan los desplazamientos, y con ellos el consumo de combustible. Por eso en Talleres SIMTEC vamos a dar una serie de consejos para poder ahorrar algo estas vacaciones.
Ya estamos en verano, y claro esta que esta época del año aumentan los desplazamientos, y con ellos el consumo de combustible. Por eso en Talleres García Matinez e Hijos vamos a dar una serie de consejos para poder ahorrar algo estas vacaciones.
– Uso de la marcha adecuada y mantener el motor a bajas revoluciones
Los motores alcanzan su máxima eficiencia por debajo de las 3.000 rpm. En los vehículos diesel el cambio de marcha óptimo se sitúa cerca de las 2.000 rpm, mientras que en los gasolina dicho punto se encuentra en torno a las 2.500 rpm. El uso de marchas largas siempre es aconsejable para ahorrar combustible, aunque sin abusar; si circulamos por debajo de cierto régimen el motor dejará de ser eficiente y conseguiremos el efecto opuesto.
Por otro lado, hay que limitar el uso de la primera velocidad a las salidas desde parado, y subir de marcha lo antes posible para evitar un consumo innecesario.
– La anticipación es clave en el ahorro de combustible
La anticipación es vital a la hora de ahorrar combustible y se puede adoptar en múltiples situaciones. La clave está en mantener una velocidad constante, algo que no es sencillo en un entorno tan cambiante como las carreteras, siempre habrá un coche que se cambiará de carril de forma inesperada o un semáforo que se pondrá en rojo al aproximarnos… La anticipación de estos eventos nos permite desgastar menos los frenos y sobre todo hacer un uso de las inercias del coche más eficientes. Si circulando por el carril izquierdo anticipamos la entrada de otro vehículo a nuestro carril, podremos frenar con anterioridad y volver a acelerar de forma progresiva.
Otra forma de anticipación son los desniveles de la calzada. Si anticipamos una subida con tiempo podemos aumentar la velocidad progresivamente para que cuando nos encontremos en el ascenso no tengamos que hacer un uso tan pronunciado del acelerador. Las inercias son un factor determinante en este aspecto, y siempre consumiremos más en una subida que en un terreno llano. El aprovechamiento de las bajadas también se debe tener en cuenta en este aspecto, pues en ellas cogeremos velocidad más deprisa y consumiendo menos que en cualquier otra situación.
– Evitar el exceso de carga
Hay que evitar el exceso de equipaje y/o aforo a toda costa. Según Arval, por cada 100 kilos el consumo del coche aumenta un 5 %. Es un tema físico, a mayor carga mayor será el esfuerzo que tendrá que llevar a cabo el motor para impulsar el vehículo a una determinada velocidad, y por consiguiente mayor será el consumo. Por lo tanto, es recomendable echar un vistazo al área de carga y eliminar cualquier bulto que fuera innecesario.
El uso de bacas en el techo también influye considerablemente en el consumo de combustible. Las bacas empeoran el coeficiente de penetración aerodinámica, es decir, incrementan la resistencia del vehículo al viento y por tanto el propulsor sufre un mayor esfuerzo.
-Nunca circular en punto muerto
Aunque creamos lo contrario, dejar el motor al ralentí tiene un consumo aproximado de 0.5 litros por hora, incluso cuando estamos en marcha. Cuando circulamos por largos descensos, nunca se ha de dejar el coche rodar en punto muerto, de lo contrario estaríamos gastando combustible innecesariamente. Hoy en día, los motores no requieren de precalentamiento antes de comenzar la marcha, por lo que una vez arrancado el coche se puede empezar a rodar, con suavidad eso sí.
-Mantener una velocidad constante
Mantener un ritmo constante durante el viaje es una de las claves para ahorrar combustible. Los acelerones y frenazos se han de evitar a toda costa, pues son las acciones que más aumentan el consumo: pasar de 100 km/h a 120 km/h implica un 44 % de aumento en el consumo de carburante.
-Coger el rebufo de vehículos de grandes dimensiones
Coger el rebufo no es una práctica que sólo sea útil en las carreras para ganar velocidad, también es muy efectiva para ahorrar combustible en la carretera. Si nos encontramos detrás de un camión de gran magnitud, y no nos importa seguir su ritmo, conseguiremos ahorrar una buena cantidad de combustible al circular a una distancia corta del mismo. Con está práctica eliminamos de un plumazo buena parte de la resistencia que el viento ejercía sobre nuestro vehículo.
-Fijar la presión de neumáticos adecuada
Los neumáticos han de mantener la presión correcta. A través de esta medida se puede reducir el consumo entre un 3 % y un 4 %. Las cubiertas desinfladas aumentan la resistencia a la rodadura.
-No abusar del aire acondicionado
El uso excesivo del aire acondicionado puede causar un derroche del 20 % de combustible. Lo recomendable es programar el mismo para que mantenga una temperatura de entre 22 y 23 grados centígrados. Circular con las ventanillas bajadas a más de 100 km/h aumenta la resistencia al viento, y por tanto incrementa el consumo hasta un 5 %.
-Conducir de forma suave en ciudad
Hay que evitar las aceleraciones y paradas bruscas, esto aumentaría gravemente nuestro consumo. La ciudad es el mejor entorno para practicar la anticipación al tráfico.
-Cumplir los plazos del servicio
El motor ha de ser puesto a punto con regularidad para que funcione de manera eficiente. El alineado de ruedas y la sustitución de los filtros de aire son vitales en el ahorro de consumo. El uso de un combustible de calidad es otro aspecto a tener en cuenta ya que mantiene el propulsor limpio.
Desde Talleres SIMTEC , esperamos que estos pequeños consejos les puedan ayudar para poder «paliar» los gastos del verano.